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lunes, 13 de agosto de 2012

La radio


La culpa de todo la tuvo la radio. Se estropeaba a menudo y aquel chico tan mono venía a arreglarla.
(La lluvia de estrellas se ha convertido en lluvia de fuegos artificiales. Al final de esta calle, en el parque, hay fiesta)
La primera vez que se estropeó se lo comenté a un amigo y unas horas después el “arreglador de radios” apareció como de la nada y la arregló. ¡Fue una sorpresa realmente agradable!
Me sentí atraída por él desde el primer día, tanto es así que cuando marchaba ponía música e imaginaba cosas….. No me mires así, porque no te explicaré las cosas que me imaginaba.
Si te lo cuento es porque la lluvia de estrellas me ha recordado aquel primer encuentro….. La radio volvía a funcionar y sonaba una música maravillosa.
En algún momento la atracción se convirtió en deseo, imaginar estaba bien pero….. Empecé a preguntarme si él se sentiría atraído por mí. Llegué a la conclusión de que no le era indiferente del todo, porque siempre sonreía cuando venía y, además, no me cobraba nada….. aunque yo siempre intentaba darle algo, un pequeño obsequio de gratitud que él nunca abría delante de mí y, por tanto, no sabía qué cara ponía al verlo….. Quizás no le gustaba, quizás tenía un cajón lleno de obsequios inútiles (no quería pensar en la posibilidad de que los tirara en los contenedores que hay al lado de mi casa).
La historia de la radio se mezcló con las noticias de Internet.
Los telediarios y los periódicos dan las noticias del día, lo que ha pasado o no ha pasado en cierto lugar, a cierta persona, en cierto momento….. Pero en Internet la cosa es diferente, cuando buscas una noticia te aparecen muchas otras que están relacionadas con aquella y – por buena o mala suerte – acabas encontrando cosas que no esperabas encontrar: Información, cotilleo, noticias antiguas, relaciones, fotos…..
Así, un día, buscando noticias sobre el arreglador de radios, entré en el blog de una persona que había estado con él unos días antes…..
(¡Mierda! Este café tiene hormigas…...)
Perdona, ¿por dónde iba? ¡Ah! Sí, por el blog.
La verdad es que aquel bloguero no me informó de nada nuevo, pero sentí envidia….. Es curioso como funciona el “coco” ¿verdad?..... las conexiones neuronales….. lo que tu memoria no olvida pero lo omite para permitirte hacer aquello que crees que no está bien…..
Carmela me mira y pregunta: “¿Nos conocemos?” Muevo la cabeza negativamente, entonces guarda silencio durante unos segundos y formula otra pregunta: “¿Por qué aguantas todo este rollo?” La miro, sonrío y digo: “Porque mi novia me ha dejado plantado y se ha llevado el coche….. y hasta dentro de tres horas y media no pasa ningún tren”.
Saca una sudadera de la mochila, se la pone y mientras sube la cremallera vuelve al relato:
A nivel mental, creo que omitir es más sano que olvidar….. porque es algo que haces conscientemente…..
Apoya la espalda en el respaldo del banco, estira las piernas, mete las manos en los bolsillos y su mirada se pierde en la noche:
Ese día me pareció que el arreglador de radios tenía la mirada triste….. Es curioso el funcionamiento de la percepción ¿verdad?..... Lo que nos parece cuando no tenemos datos reales….. lo que creemos conocer de lo desconocido….. las historias que podemos llegar a montarnos para justificar que está bien lo que hacemos…..
Cuando el arreglador de radios volvió me fue fácil volver a omitir todo…..
Me mira e, inmediatamente, vuelve a girar la cabeza y a perder la mirada:
Sólo quería saber si sentía atracción por mí….. por eso….. ¡Guau! ¿Has visto que grande era esa estrella fugaz?
Sonríe….. Quizás está pensando un deseo, así que aprovecho para pensar yo otro.
Cierra los ojos:
Ahora la radio no funciona….. pero no sé si el arreglador…..
Me acerco un poco más a ella, pongo mi mano en su brazo y le digo: “Yo soy bastante manitas, si quieres puedo intentar arreglarla”.
Se levanta rápidamente:
 Ella: No, es una radio muy delicada….. sólo la puede arreglar él”.
Yo: Pero pensaba que…..
Ella: ¿Que qué?
Yo: Bueno, queee…
Ella: Que habías ligao ¿no?
Yo: Pues sí… Sino ¿de qué aguantar tanto rollo?
Ella: ¿Qué no estabas esperando el tren?
Yo: ¿El tren? Lo que quería era que me invitaras a tu casa.
Ella: Pues te ha salido mal, colega….. ¡Ciao!
Y se fue….. Pero como dicen por ahí: “Toda experiencia tiene un aprendizaje”, y esta no iba a ser menos.
Finito

¡Ah! ¿Qué queréis saber qué he aprendido? Pues lo que he aprendido es que los deseos que pedimos a las estrellas fugaces no se cumplen siempre…..