Carlos es
un hombre solitario al que le gusta disfrutar de su soledad, de los momentos
íntimos, de los detalles, de la música, de los amaneceres, de la pintura, del
atardecer, de los paseos en silencio…..
David –
el Gran David – es un hombre público con montones de admiradores, de amigos, de
actos sociales…..
Carlos y
David viven en la misma casa. No son hermanos ni padre e hijo… ni pareja,
simplemente comparten casa, algún momento íntimo y algún acto social.
A Marisa
le gusta David pero está enamorada de Carlos.
Jaime no
conoce a Carlos ni a David pero es amigo de Marisa.
Raquel es
novia de Jaime y tiene mucho sueño y por esta razón, por el sueño, desea que
Marisa marche lo antes posible. Recoge todas las cosas de la mesa, mientras lo
hace comenta que se levantó muy temprano y que en el despacho tienen tanto
trabajo que no pudo parar ni para comer, después se pone el camisón, se lava
los dientes, bosteza exageradamente tres veces….. Viendo que nadie hace caso de
sus indirectas, toma la palabra y dice:
Raquel: David
puede escoger entre todas las mujeres de este mundo… incluso entre muchos
hombres, si quisiera… ¿Qué te hace pensar que se fijó en ti?
Marisa
guarda silencio. Jaime reprende a Raquel por tener tan poco tacto:
Marisa: No,
Jaime, si tiene razón….. Pero de todas formas eso no me importa… David me
gusta, lo admiro profesionalmente… pero del que estoy enamorada es de Carlos.
Raquel: Pero
Carlos es un hombre solitario…..
Marisa: Sí,
pero…..
Raquel (con la
chaqueta de Marisa en la mano): Mañana voy a comer a tu casa y hablamos de
esto, ¿vale?
Marisa: Sí, ya
me voy… Perdona que haya sido tan pesada.
Raquel:
Tranquila, no pasa nada. Hasta mañana.
Marisa: Hasta
mañana… Adiós Jaime.
Jaime: Venga,
nos vemos.
Raquel
acompaña a Marisa a la puerta, cuando vuelve al salón Jaime le dice:
Jaime: Te has
pasado un poquito con Marisa, ¿no?
Raquel: Es que
tengo muchísimo sueño….. y, además, me pone muy nerviosa que hable de Carlos
David como si fueran dos personas.
Jaime: Hombre,
yo no lo conozco, pero por las cosas que explicáis de él a mí también me da la
sensación de que son dos personas…
Raquel: Bueno
es igual… vamos a la cama, porfa…