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lunes, 28 de febrero de 2011

El laberinto (13)

Y de pronto, al oír aquella frase por segunda vez, me di cuenta que me era indiferente si echaba de menos al perro o a la mano, porque lo cierto es que yo también lo echo de menos..... Que yo – sea mano o sea perro – quiero volver con él.....
El hombre, sin dejar de acariciar al perro, dijo:
Hombre: ¿Qué ha pasado con la moneda?
Perro: Todavía está subiendo.
Hombre: Así, mientras no baje, puedes escoger la cara que quieras.....
Perro: ¡Claro!..... Y cuando baje, según como, puedo volver a lanzarla bien fuerte.
Cuando el perro se fue el hombre volvió a mirar las puertas. Casi sin proponérselo, fue hacia la puerta número 6 y la cruzó.
Una vez en el otro lado, tuvo el impulso de mirar atrás, pero se contuvo: Por un lado, intuía que la sala de las puertas habría desaparecido y, por otro lado, sabía que quería seguir adelante.
Detrás de la puerta número 6 había una casa..... o algo por el estilo. Todo estaba desordenado..... aunque, mirándolo bien, no era desorden..... alguien había registrado cajones y armarios..... Sintió miedo: ¿Había un ladrón dentro del laberinto?
Escuchó una especie de susurro: “Tiene que estar en algún sitio, seguro que la encontraré, no la he podido perder.”
Se dirigió hacia la habitación de donde provenía la voz, al llegar vio que un señor – de unos 104 años – salía de debajo de la cama. El señor miró al hombre y dijo:
Señor: No la he podido perder, sé que está en algún sitio.
Hombre: ¿Qué ha perdido?
Señor: ¡¡Nada!!..... Ya le he dicho que no la he perdido, que debe estar en algún sitio.
Hombre: Perdone, ¿qué busca?
Señor: La esperanza.
Hombre: ¿La esperanza?
Señor: Sí, la esperanza..... Eso que es lo último que se pierde..... Ya sabe, cuando se pierde la esperanza quiere decir que todas las otras cosas ya las hemos perdido.....
Hombre: Me gustaría ayudarlo, pero no sé que apariencia tiene la esperanza.
El señor miró al hombre de arriba a abajo..... Lo volvió a mirar pero, esta vez,  de abajo a arriba. Se acercó, lo miró, lo tocó y lo volvió a mirar:
Señor: ¿Usted no tiene esperanzas?
Hombre: Creo que sí que tengo.....
Señor: Y, entonces, ¿por qué dice que no sabe que apariencia tiene?
Hombre: No sé..... sé que tengo esperanza..... pero no la he visto nunca.
Señor: ¡Claro! La esperanza no se puede ver.
Hombre: ¿Y cómo la piensa encontrar, entonces?
Señor: Porque que no la veas no quiere decir que no la puedas encontrar..... De hecho, usted sabe que la tiene y no la ha visto nunca..... Lo que pasa es que para encontrarla, la tenemos que buscar.
Hombre: Así, ¿usted cree que si se busca se encuentra?
Señor: Sí, tengo esa esperanza..... ¡Mira por dónde! Ya le había dicho que no la había perdido, ¡gracias por su ayuda!..... Ahora tengo la esperanza de encontrar la esperanza..... es decir, tengo una nueva esperanza y, por tanto, no está todo perdido.
Hombre: Así, lo importante es la esperanza en si..... no su apariencia.
Señor: Lo importante es tener esperanza..... no cuál es la esperanza, porque eso va cambiando con nosotros.....
Se despidieron. Cuando estaba llegando a la puerta el señor lo llamó:
Señor: ¡Perdone! Si ve a la bruja, ¿le puede decir que he vuelto a encontrar la esperanza?
Hombre: Supongo que se lo podría decir..... pero todavía no conozco a la bruja.
Señor: ¿No conoce a la bruja?..... ¿Y cómo ha llegado al laberinto?
Hombre: No lo sé.
Señor: ¡Qué gracioso!
Hombre: ¿Qué es gracioso?
Señor: No sé..... No había conocido a nadie que hubiese llegado al laberinto sin conocer a la bruja y sin saber cómo ha llegado.
Hombre: Sí, por lo visto soy la única persona a la que le pasa eso.....
Señor: Es posible..... Pues nada, ¡qué le vaya bien!
El hombre volvió a la sala pero, esta vez, no miró las puertas, se sentó con la espalda contra la pared y cerró los ojos: ¿Cómo había llegado al laberinto?

viernes, 25 de febrero de 2011

El cumpleaños (C)

Era el día de su cumpleaños, el día que recibía toda clase de regalos, felicitaciones, llamadas, mensajes y notas de las mujeres que habían pasado – o estaban pasando – por su vida..... Bueno, también recibía algo de algún amigo o familiar.
El caso es que, incluso, recibía felicitaciones y regalos de mujeres que aseguraban que lo habían conocido, aunque él, quizás, ni siquiera las recordaba..... Pero a él (coqueto por naturaleza) siempre le gustaba recibirlos y, además, con los años había aprendido a no fijarse en el remitente.
El primer regalo que recibió era una caja de bombones y un “¡Qué cumplas muchos más!”
Después recibió un sms: “¡Felicidades! (¿Tienes novia ahora?)”.
La tercera felicitación llegó a las diez y cuarto. Ésta resultó ser una felicitación algo diferente..... En el interior del paquete había un disco de 45 revoluciones: “El baúl de los recuerdos” de Karina. Al sacar el disco encontró una nota: “Como dice la canción: Después de un día triste viene otro feliz (o quizás dice mejor, no estoy segura), el caso es que eso me hace tener viva la esperanza de que un día te encontraré por la calle y, entonces..... ¡Un beso!”
Los regalos, las felicitaciones, las llamadas, los mensajes y las notas fueron apareciendo durante todo el día.
Hacia las cinco menos cuarto, llegó una entrada para el Madrid-Barça..... y la nota correspondiente: “El viaje te lo tendrás que pagar tú, porque voy un poco justa de money, pero ya sabes que puedes dormir en mi casa”.
Unos minutos después llegó un paquete muy bien envuelto con un “¡Deseo que te guste!”. Al abrirlo encontró una cajita de joyería que contenía un pin – bañado en oro – que representaba un pequeño pentagrama con la clave de sol y un silencio roto..... Y, escrita en el reverso de una tarjeta de visita, la nota correspondiente: “Cuando te conocí reencontré el sol..... y ahora tengo necesidad de romper el silencio. Me gustaría verte esta noche, si tú también lo deseas, ven al restaurante Pancha Contenta a las 21.00h. ¡Muchas felicidades!”
.....Quizás porque el regalo le gustó, quizás porque la nota le hizo gracia, quizás porque no tenía nada para cenar o quizás porque no tenía nada mejor que hacer, pero el caso es que decidió presentarse a la cita.
Llegó al restaurante, estaba lleno. Miró las mesas buscando una mujer sola o un cartel de reservado. Mientras buscaba lo saludó un chico que había conocido un par de semanas antes en un bar que había delante de la Escuela Municipal de Música.
No había ninguna mujer sola, sólo aquel chico..... Sacó la tarjeta de visita del bolsillo, la giró y leyó: “Antonio Gálvez. Profesor de solfeo y guitarra”.
“Mieeerda.....”

miércoles, 23 de febrero de 2011

¡Hoy será un día bonito! (H/P)

B. Posa’tBé: ¿Qué haces aquí?
Helena: Es que te quería preguntar si no te importa que hoy sea yo la que escriba en este espacio.
B. Posa’tBé: ¿Y eso?
Helena: Bueno..... verás..... en julio de 2009 tuvo un “rollito de verano” muy especial.....
B. Posa’tBé: ¿Y?
Helena: Y..... bueno, que creo que hoy es su cumpleaños..... y me gustaría desearle que pasara un buen día.
B. Posa’tBé: Ya..... El problema es que yo también tengo que felicitar a alguien.
Helena: ¡Ay, ay, ay!..... ¿Tú también has tenido un “rollito”?
B. Posa’tBé: Helena, por favor, que yo soy una persona seria.
Helena: Sí, ya, ya..... ¿y entonces?
B. Posa’tBé: Es..... Es que no sé como explicarlo..... Digamos queeee..... si no hubiese sido por esa persona yo no hubiese nacido.
Helena: Sí, eso es importante.....
B. Posa’tBé: Mira, como al fin y al cabo, lo que queremos los dos es desearle a esas personas que tengan un buen día, lo que haré será explicarte una anécdota que pasó en los laboratorios donde trabajo..... Quizás a esas personas la anécdota les pueda ayudar a pasar un buen día. ¿Qué te parece?
Helena: ¡Genial!
¡Hoy será un día bonito!
Abrió los ojos, miró a su alrededor y dijo: “¡Qué bonito!”
Era el mismo entorno del día anterior..... pero le pareció más bonito.
El Departamento de Investigación y Desarrollo de los Laboratorios, recibió un anónimo con las dos frases que preceden a estas líneas.
Como dicta el protocolo de la empresa, el anónimo fue objeto de un estudio minucioso, el resultado del cual fue publicado en nuestro boletín informativo:
“¡Qué bonito!.....
Nuestras investigaciones no pretendían saber quién había sido el autor del anónimo, ya que el simple hecho de saber que eso es así para alguna persona, nos llena de felicidad.
Queremos dejar claro, además, que el mérito no es nuestro, sino del mismo autor anónimo, ya que nuestro producto es una herramienta personalizada de uso personal, y no un remedio milagroso. Es decir, nosotros sólo producimos y distribuimos..... pero el “factor bonito” está en la mente, en el corazón, en la piel, en la intención, en el interior y/o exterior de quien lo utiliza.
Conclusión: Los factores responsables del cambio producido en el entorno, pueden perfectamente ser: el deseo, la intencionalidad, el querer.....”
En la reunión diaria de Jefes de Departamentos de los Laboratorios, el responsable del Departamento de Investigación y Desarrollo declaró: “No buscamos al autor de las frases, pero no gustaría constatar que la historia del anónimo no es un truco publicitario del Departamento de Marketing.....”
Cuando el Departamento de Marketing aclaró que ellos no tenían nada que ver con aquellas frases, la Junta Directiva decidió hacer llegar a la persona anónima la siguiente sugerencia:
“Queda con alguien con quien te rías mucho.
Podéis ir a comer, a pasear, al cine, al parque, a su casa o a la tuya..... Podéis ir a donde os apetezca, intentando que sea un sitio que os guste a los dos y, si es posible, carente de “formalidad”.
Hablad de cosas divertidas..... Está permitido decir burradas de esas que sólo se dicen delante de los amigos de verdad.
Si llueve: Sal de casa y deja que la lluvia te moje.
¡¡Disfruta de este día tan bonito!!
¡Os deseamos a todos un día muy bonito!
B. Posa’tBé y Helena

martes, 22 de febrero de 2011

¿Humildes? (D)

Rico: El problema de las chimeneas es que si no tienen un buen tiro el humo se va quedando en el ambiente... Pero lo que más me molesta es que, por mucho que el personal de limpieza pase el paño una y otra vez, siempre queda algún resto de ceniza en los muebles.
Pobre: ¿Muebles?..... En casa sólo tenemos una mesa, dos sillas y dos cajas de madera que apiladas sirven de taburete y separadas de puff.
Rico: ¡Vaya!, el reciclaje de las familias humildes.
Pobre: ¿Humildes?..... Si los ricos pudieseis oír nuestros pensamientos, os inventariáis una palabra menos confusa para hablar de los pobres.
Rico: Pero.....
Pobre: La humildad, para vosotros es una cualidad..... para nosotros una imposición. Pero lo cierto es que cuando encendemos la chimenea no pensamos en las cenizas, ni en el frío..... ¡simplemente nos protegemos!
Rico: ¿Os protegéis?
Pobre: Sí, porque en las casas de las familias HUMILLLDES, la persona que entra por la chimenea, nunca es Papá Noel.....

lunes, 21 de febrero de 2011

El laberinto (12)

Carla: ¿Ya has decidido si vendrás con nosotros?..... Creo que mi padre te gustará.
Hombre: La verdad es que no he pensado.....
Abuelo: Pues tendrá que pensar rápido, ¡porque Carla tiene mucha prisa!
Carla: Es que cuando la bruja me dijo que papá estaba en la puerta número 8, me puse muy contenta..... ¡Me gusta esa puerta!
El hombre miró la puerta número 8. Le pareció que alguien silbaba detrás de aquella puerta..... Carla corrió hacia el silbido: “¡Es papá! Corre abuelo, que le tenemos que dar los garbanzos.
¡Sí!, detrás de la puerta número 8 estaba el silbador..... o el hombre lobo..... Carla corrió a abrazarlo y darle un beso:
Silbador: Te he echado mucho de menos.....
Carla: Yo a ti también..... Hemos traído garbanzos.
Silbador: ¡Umm! ¡Qué bien!..... ¡Hola padre!
Abuelo: ¡Hola hijo!..... Tienes muy buena cara.
Silbador: Sí, me encuentro bien..... Tenía muchas ganas de veros – y mirando al hombre, añadió – ¡Hola!, otra vez.
Hombre: ¡Hola!..... Realmente, ha sido una sorpresa saber que eres el padre de Carla.
Pasaron el día juntos. Al atardecer el silbador marchó. El hombre, el abuelo y Carla se sentaron a mirar la luna..... ¡La luna llena!
Entrada la noche, un lobo se unió al grupo..... Carla lo acarició, el hombre se apartó hacia un lado..... La niña sonrió y dijo:
Carla: No debes tener miedo, los lobos sólo atacan cuando tienen hambre..... ¡y éste ha comido muchos garbanzos!
Hombre: Cuando tienen hambre..... o cuando los molestan.
Carla: No es exactamente cuando los molestan..... es cuando se sienten amenazados..... cuando alguien quiere hacer daño a su familia..... bueno, a su manada: su familia, sus amigos..... Lo que pasa es que papá se equivoca a menudo cuando dice esta frase, ¿verdad, papá?
El lobo puso la cabeza sobre las piernas de la niña y se dejó acariciar.
Por la mañana, cuando el hombre abrió los ojos, se dio cuenta que el silbador había vuelto:
Hombre: ¡Buenos días!..... Veo que todavía silbas.
Silbador: Sí, ya te había dicho que me gustaba silbar.
Hombre: Sí..... pero me ha parecido que la música era diferente.....
Silbador: Porque ahora silbo porque me gusta..... no quiero amansar al hombre.....
Hombre: Me gustó mucho la música de ayer.
Silbador: Sí..... cuando estoy con Carla mi música es diferente, más viva, más yo..... y si, además, aparece con mi padre y un buen amigo, como esta vez, este efecto todavía es más fuerte.
El hombre sonrió..... ¡Un amigo!.....

LA SEPTIMA PUERTA
Volvió a la sala de las puertas..... Unos minutos después llegó el perro. El hombre empezó a acariciarlo y el perro habló:
Ayer, en esta misma sala, me encontré con el leñador.....
Le faltaba una mano pero, al verme, sonrió.....
Le faltaba una mano pero, así y todo, me acarició.....
Me acarició con la mano que no había acariciado nunca..... ¡Y me gustó! Me di cuenta que el leñador había aprendido a acariciar con aquella mano.
El leñador se durmió..... pero su mano no, entonces la mano me dijo que el leñador me echaba de menos..... Le pregunté si echaba de menos a la mano o si echaba de menos al perro..... Pero aquella mano – la mano que había aprendido a acariciar – sólo repitió: “Te echa de menos”.
Y de pronto, al sentir aquella frase por segunda vez, me di cuenta que me era indiferente si echaba de menos al perro o a la mano, porque lo cierto es que yo también lo echo de menos..... Que yo – sea mano o sea perro – quiero volver con él.....

viernes, 18 de febrero de 2011

Jueves (C)

Hoy, jueves post Champions, la vida cotidiano continúa con normalidad para todos aquellos que no hemos ido a París ni nos han dado el día de fiesta.
La vida cotidiana continúa para los niños que han intentado utilizar la excusa de la Champions para no ir al colegio:
-          ¡Tenemos que celebrar que somos campeones!
-          ¡Claro! Por eso es muy importante que hoy estéis con vuestros amigos.
Jueves 18 de mayo..... el día después.....
Los medios de comunicación se visten de gala para celebrar el resultado de la Champions y, escondidas entre gol y gol, una serie de noticias que, desafortunadamente, han caído en la inercia:
Así, los informativos hablan de aquella noticia que, desgraciadamente, ya no es noticia: El vandalismo, el clásico y absurdo vandalismo de todas las cerebraciones.....
A las costas de Canarias siguen llegando inmigrantes ilegales.....
El Nou estatut de mano en mano, como una falsa moneda..... Suerte que sólo teníamos que contestar SÍ o NO, que son palabras bilingües, porque sino, dependiendo del resultado, alguien podría decir que habían sido unas elecciones ilegales porque los votantes no entendían el texto de la papeleta.
Los estafados por Afinsa y el Forum Filatélico, siguen luchando por sus derechos.....
Los conflictos en Gaza, un coche bomba en Ingushetia, un juez asesinado en Ankara.....
.....Hechos que empiezan siendo noticia y, con el tiempo, desgraciadamente, acaban siendo hechos cotidianos.
He seguido mirando el diario porque quería encontrar algún acontecimiento nuevo, divertido, diferente..... Pero, hoy, tampoco he encontrado ningún artículo que hablase, por ejemplo, de una baronesa encadenada a un árbol..... y es que, bien mirado, es una aventura bastante arriesgada: ¿Qué pasaría si un perro la confundiese con un tronco normal y corriente?
¡Mira!, aquí hay una: Almodóvar, premio Príncipe de Asturias de las Artes..... Ante esta noticia Pedro Almodóvar dijo: “Francamente, creo que no me lo merezco”..... A mí me gustan sus películas pero, francamente, no sé si se lo merece más o menos que otros..... Sin embargo, después de leer otra frase de su declaración: “He tratado de divertirme y de divertir”, he pensado que realmente se lo merece, porque intentar divertirse divirtiendo a los demás, me parece un “muy buen motivo” para recibir un galardón.
Por otro lado, es cierto que esta mañana en el tren, los pasajeros tenían cara de haber dormido poco..... pero, ¿no esa la cara que tenemos siempre a esa hora?
Hoy, jueves, alguien se ha vuelto a olvidar que me tenía que invitar a comer.....
En resumen, hoy, jueves post Champions, tengo que reconocer que – aunque el proceso educativo me haga reñir a mis hijos cada vez que dicen esta frase – lo cierto es que el titular de la jornada que acaba, podría perfectamente ser: “Dijous, toca’t els ous!..... (Traducción: ¡Jueves, tócate los huevos!).
Pero, por lo menos, ayer, campeón de campeones, el Barça consiguió mucho más que un título..... El buen juego de nuestro equipo consiguió la imagen – casi insólita – del milenio: ¿Volveremos a ver tantos líderes políticos contentos por el mismo motivo?..... Quizás tendré que creer en la frase aquella que dice: “Una copa, de vez en cuando, no va nada mal”.....

miércoles, 16 de febrero de 2011

Rafael (H/P)

Hoy he ido al entierro de Rafael.
Ha sido una ceremonia extraña, casi estúpida.....
La verdad es que me pareció bastante absurdo recibir una invitación para el entierro..... porque Rafael no ha muerto.
Cuando llegué al lugar de la ceremonia, el cuerpo con vida del no difunto yacía – vestido de torero – en un ataúd amarillo adornado con coronas de marihuana. La madre y las dos hermanas de Rafael lloraban, mientras el padre – vestido de césar – mantenía una cara totalmente inexpresiva.
Manuel – portero de la finca donde Rafael había vivido durante 27 años – se comía un helado con la cara pegada a un ventilador. Estaba nervioso.
Juan Carlos y Margarita – amigos íntimos del no difunto – miraban el techo sin decir nada, mientras los tacones de ella repicaban a ritmo de segundero sobre un parquet gastado y sucio.
A las cinco de la tarde, Rafael sale del ataúd y dice: “Estamos aquí reunidos para decirme el último adiós a mi. Durante toda mi vida he sido una persona amable y considerada. Buen padre, buen esposo y excelente amigo. Las personas que me han conocido me echarán de menos, echarán de menos mi buen humor y mis consoladoras palabras en los malos momentos. He vivido en paz y armonía con vecinos y compañeros. He amado y me han amado. Sé que me lo merezco pero, igualmente, quiero agradecer vuestra presencia en este mi último adiós.
“Como último deseo os pido que me recordéis como la persona que acabo de describir, es decir, como la persona que me hubiese gustado ser..... no como la que he sido.”
Ante el asombro de todos, Rafael se dirige hacia la salida y dice: “He robado el dinero de la contribución de los últimos diez años y, por esta razón, éste es mi último adiós. ¡Gracias a todos!
¿He dicho una ceremonia casi estúpida?
Helena

martes, 15 de febrero de 2011

¡Será P.....! (D)

Dos p..... se encuentran junto a una plaza de un barrio marginal de una gran ciudad. Es el primer día que P1 se echa a la calle, para P2, sin embargo, eso forma parte de su rutina.
P2: Lo primero que tienes que conseguir es que se sientan atraídos por ti.
P1: Y eso ¿cómo lo consigo?
P2: A ver, en primer lugar la ropa..... Deja que te mire..... Bueno, puede pasar... aunque ese abrigo... no sé, es un poco tristón.
P1: ¿Crees que me lo debería quitar?
P2: No, mejor no..... Quizás si te lo quitas justo antes de empezar el acto..... ya sabes, aquella sensación de que ha sido un primer contacto cálido.....
P1: Pero si la primera impresión ya es triste..... ¿tú crees que.....?
P2: Bueno, ya estudiaremos lo del abrigo después.....
P1: Vale..... así, una vez existe la atracción física – con o sin abrigo - ¿ya está?
P2: Ni mucho menos..... Después de la atracción viene la seducción.
P1: ¿La seducción?
P2: Sí, es muy importante utilizar palabras seductoras.
P1: ¿Palabras?..... ¿Pero lo importante no es lo que hacemos?
P2: No, lo importante es lo que DICES que harás.
P1: Bueno, eso es más o menos lo mismo, ¿no?
P2: Noooo!! Ya sabes: “Del dicho al hecho va mucho trecho.” Lo importante es que todo lo que digas, lo digas con seguridad pero sin perder el tono seductor..... Que parezca que ningún obstáculo te hará parar antes de llegar al final.....  Que tengan la sensación que lo haces todo por ellos, por su bienestar.....
P1: ¿Y si alguien hace o dice algo que no me gusta?
P2: Lo miras como si estuvieras disfrutando con su iniciativa, con su aportación.....
P1: Y con la lengua ¿qué hago?
P2: Eso lo tendrás que descubrir tú..... Tendrás que tantear el ambiente.
P1: ¿Tú que me aconsejas?
P2: No sé..... Empieza en castellano y si ves cosas raras sigues en catalán.
Político 1: Creo que eso de los mítines no es para mí.....

lunes, 14 de febrero de 2011

El laberinto (11)

LA SEXTA PUERTA
Salió de la puerta número 1 y entró por la número 5.
Miró a su alrededor y se estremeció al comprobar que no había nada..... estaba rodeado de nada.
De pronto notó una presencia..... Había algo, en medio de la nada, había alguna cosa..... se giró y lo vio..... aquello le era extremadamente familiar.....
Sí, era demasiado familiar, sorprendido y extrañado preguntó:
Hombre: ¿Dónde estoy?
Aquello: ¿Dónde crees que estás?..... ¿A dónde querías ir?
Hombre: Quería ir a ver a carla y a su abuelo..... pero esto no es la casa.
Aquello: Quizás sí, quizás no..... al fin y al cabo, querías ir al pasado..... y es donde has llegado.
Hombre: Yo no quería ir al pasado, había quedado con ellos para cenar..... ¡Me parece que has metido la pata!
Aquello: ¡Ah! Perdona, es que estoy poco fino..... esto no es el pasado, quería decir que es el futuro..... pero el futuro tampoco existe.
Hombre: Ya sé que el futuro no existe..... existirá, pero no existe..... Pero, en este momento, eso no  tiene ninguna importancia, el caso es que son las nueve, la hora de cenar, y yo había quedado con ellos exactamente para cenar, por tanto, quería ir al presente: ¡¡Ni al pasado ni al futuro!!
Aquello: Bien..... así..... quiero decir..... que lo que tienes que hacer es..... recordar las palabras de la bruja..... Sí, ¡eso es! recordar las palabras que la bruja le dijo al perro.
Hombre: ¿Cuáles, exactamente?
Aquello: A ver.....
Hombre: ¡Ah! Ahora caigo – dijo el hombre con una sonrisa irónica – “Las señales las encuentras si las buscas”.
Aquello: ¿Las señales las encuentras si las buscas?..... ¿Por qué crees que son estas las palabras que tienes que recordar?
Hombre: Porque tengo la sensación que esto que ha pasado es una señal – o un indicio – de que las brujas también se equivocan.
Aquello: Pues, no sé.....
Hombre: Bien, ahora saldré y volveré a entrar..... espero que en el segundo intento todo esté bien.
Al cruzar la puerta por segunda vez sintió la voz de Carla:
Carla: ¡Hola!
Hombre: Hola Carla, ¿cómo estás?
Carla: Muy bien. Hoy hemos hecho un plato especial.
Hombre: ¿Ah, sí? ¿Qué habéis hecho?
Carla: Garbanzos, ¿te gustan?
Hombre: ¡mmmm! ¡Me encantan!
Carla: Al abuelo y a mí también..... y a mi padre..... mañana le llevaremos unos cuantos, si nos quieres acompañar.....
Hombre: ¿A tu padre?
Carla: Sí, no vive con nosotros..... pero le gustan mucho los garbanzos.
Cenaron. Fue una cena muy agradable. Después en la sala de las puertas, el hombre se encontró con la mujer de la limpieza y hablaron:
Mujer: ¿Cómo llegaste al laberinto?
Hombre: No lo sé.
Mujer: ¿No lo sabes?
Hombre: No.....
Mujer: ¿Conoces a la bruja?
Hombre: No.
Mujer: ¡Caray! ¡Qué divertido!
Hombre: ¿Qué es divertido?
Mujer: No sé..... que estés aquí sin saber cómo has llegado y sin conocer a la bruja.
Hombre: ¿Qué quieres que te diga?..... a mí, más que divertido, me parece extraño..... Me gusta, pero lo encuentro extraño..... Al principio me daba un poco de miedo..... ¿Crees que puedo tener problemas por el hecho de no saber cómo he llegado?
Mujer: ¿Proglemas?
Hombre: Quiero decir que, si no sé cómo he llegado..... quizás no sepa cómo marchar.....
Mujer: Recuerda que “El tiempo que pases dentro del laberinto depende de ti mismo”.
Hombre: Es verdad, gracias por recordármelo..... Ahora creo que necesito descansar unas horas, ¡buenas noches!
Mujer: ¡Buenas noches!
Durmió. Al despertar tenía la sensación de haber dormido durante horas, pensó: “Si estuviera en casa el sol entraría por las rendijas de la persiana”..... Pensó en su casa..... pensó en el sol..... pensó en el mar..... hacía tiempo que no veía el mar, lo echaba de menos..... la mujer había visto el mar detrás de la puerta número 9, pero él no, él había vito una ciudad.....
Pensaba en el mar cuando escuchó la voz de Carla:
Carla: ¡Tengo muchas ganas de ver a papá!
Abuelo: Ya lo sé, pero no corras que no te puedo seguir.
La niña miró al hombre y preguntó:
Carla: ¿Ya has decidido si vendrás con nosotros?..... Creo que mi padre te gustará.
Si se apunta o no, lo sabremos el próximo lunes.....

viernes, 11 de febrero de 2011

1205021 (C)

Hojeaba el periódico sin buscar nada en especial. Leía los titulares mientras caminaba hacia su casa. Subió las escaleras (primero las de la calle, después las del edificio).
Cuando llegó al piso dejó el periódico sobre la mesa, abierto por la página por donde iba: Clasificados.
Fue a la cocina, se preparó un café con leche y volvió a mirar el diario: Clasificados..... Normalmente no se miraba aquella sección, la pasaba directamente (ventas, alquileres, negocios, trabajo, servicios, diversos, relaciones, relaciones, relaciones..... ¡Vaya! ¡Cuantas relaciones!).
Hoy, por eso, tenía el día tonto.....
Quizás porque tenía el día tonto o porque el periódico quedó abierto por aquella página..... ¡tanto es!, el caso es que sin proponérselo miró algún anuncio:

PROFESIONALES AUTÉNTICAS
Marisa, clarividente, ¡¡Sin preguntas!!,
T: 806 566 2 (y dos números más)

-          ¡Hola! Me llamo Marisa, ¿cómo te llamas tú?
-          En el anuncio dice sin preguntas.
-          Está bien, ¿qué quieres saber?
-          ¡En el anuncio dice sin preguntas! – Repitió con un tono de voz un poco subidillo.
Se hizo un silencio. Marisa volvió a hablar:
-          De acuerdo, entonces piensa en eso que quieres..... intenta crear una imagen mental de la persona, del sitio, del trabajo, de la situación.....
Cerró los ojos e intentó crear una imagen mental..... Sin saber exactamente por qué, empezó a visualizar unos números: 1 2 0 5 0.....
Escuchó la voz de Marisa al otro lado del teléfono: “Esos números no me dicen nada, ¿Estás segura que no hay nada más?”
Se sorprendió: “¿Cómo sabía que pensaba en números?” En ese momento aparecieron dos números más: 2 y 1.
-          Ahora empieza a tener un poco de sentido – dijo Marisa – Intenta pensar en la cifra completa.
Mentalmente juntó todos los números: 1205021
-          Un número bonito – dijo la voz del teléfono – Puede ser una fecha, un código de seguridad, un PIN, las medidas de un terreno, un teléfono, el número de la lotería de mañana..... o nada.
-          Pero tú lo deberías saber ¿no?
-          Sí, lo debería saber... y lo sé.
-          ¿Y?..... ¿Qué quiere decir?
-          Es un capicúa.
-          Ya, de eso ya me había dado cuenta..... lo que quiero saber es qué quiere decir.
-          Un capicúa es lo que queremos todas.
-          ¿Qué?
(En este punto toca hacer una pequeña aclaración: En catalán CAP quiere decir cabeza, CUA quiere decir cola y la “y” se escribe “i”, por tanto, cap i cua.....).
-          Sí mujer, un hombre capicúa – Marisa ríe – todas buscamos un hombre capicúa, es decir, un hombre con “cap” y con “cua”..... ¡Ni todo “cap” ni todo “cua”!
Colgó el teléfono..... Un hombre capicúa..... Sonrió.....

miércoles, 9 de febrero de 2011

Esta semana será emocionante (H/P)

¿Existen las emociones?..... Al menos existe la capacidad de emocionarnos..... el deseo que algo (un recuerdo, una imagen, una persona, un hecho, una sonrisa) nos emocione.
¡Emocionarte y sentir que estás vivo!
Es cierto que, a veces, la emoción no comporta un sentimiento agradable..... Pero no podemos olvidar que una emoción desagradable casi siempre está vinculada a una agradable.
Por ejemplo – espero que no os parezca frívolo – cuando veo el hueso de jamón bien pelado, lo que me entristece no es el hueso en sí..... sino la ausencia de jamón..... el recuerdo de los días que disfruté de su sabor..... la emoción de cortarlo bien fino.....
Por lo dicho en el párrafo anterior, la emoción desagradable no existe como tal, ya que lo que me comporta el estado de tristeza es la ausencia del factor que me producía la emoción agradable.
Por otro lado, dependiendo de cada persona, esta emoción desagradable o triste se puede vivir de diferentes maneras:
1. Hundirnos en la tristeza porque el jamón se ha acabado.
2. Recordar los buenos momentos y sonreír.
3. Estilo Helena (la chica esa que también trabaja en este blog los miércoles): “¡Con este hueso voy a hacer un caldito súper bueno!”
Es decir, la continuidad, el seguir disfrutando con lo que tienes..... El caldo contiene la esencia del jamón: ¡Seguro que te hará sonreír!”
¡¡Os deseo una semana llena de emociones agradables!! (si encontráis alguna que sea desagradable: ¡Id a buscar aquella que está ausente!).
B. Posa’tBé

lunes, 7 de febrero de 2011

El laberinto (10)

¡Se encontraba bien! Había marchado de la casa porque quería marchar y, al día siguiente, volvería porque quería volver.

LA QUINTA PUERTA
Lo despertó la melodía de alguien que silbaba. Se encontraba bien. Abrió los ojos pero no vio a nadie..... los volvió a cerrar: ¡Se encontraba bien!
Se permitió unos minutos de no hacer nada. Quería cruzar otra puerta, tenía ese deseo..... pero se encontraba bien, no tenía necesidad de correr, así que se permitió unos minutos más de inactividad.
Alguien seguía silbando, era agradable. Finalmente abrió los ojos y se sentó. Escuchó con atención para saber de donde provenía aquel sonido..... Lo sentía tan claramente que parecía que saliese de él mismo..... Cerró los ojos, se concentró en el silbido y le pareció que provenía de detrás de la puerta número 1.
Se dirigió hacia la puerta, la abrió y, al cruzarla, sintió un aire suave. Vio a un hombre que silbaba y fue hacia él:
Hombre: ¿Es tuya esa música?
Silbador: Es de quien la quiera escuchar.
El silbador siguió silbando. El hombre caminó por la montaña..... Se alejó mucho de aquel lugar y, aun así, seguía oyendo la música..... parecía que le saliera de dentro.
Al atardecer volvió. El silbador seguía silbando, entonces le preguntó:
Hombre: ¿Siempre silbas?
Silbador: Sí, me gusta hacerlo..... y, además, me va bien.
Hombre: ¿Por qué te va bien?
Silbador: Porque la música amansa a las fieras.
Hombre: No he visto animales salvajes.....
Silbador: Yo tampoco..... no tengo intención de amansar animales salvajes.
Hombre: Y entonces..... ¿Por qué silbas?
Silbador: Porque soy un hombre lobo.
Hombre: Un hombre lobo..... Así, quieres amansar al lobo.
Silbador: No, quiero amansar al hombre.
Hombre: ¿Al hombre?
Silbador: Sí, los lobos no son peligrosos..... Sólo atacan cuando tienen hambre..... o cuando los molestan.....
Estuvieron un largo rato sin hablar. El silbador silbaba. Para el hombre era agradable aquella combinación de noche y música..... ¡Se sentía bien!
El silbador miró al hombre y dijo:
Silbador: Mañana será luna llena.
Hombre: Así, mañana por la noche te convertirás en lobo, ¿no?
Silbador: Sí..... ¿Crees que te daré miedo?
Hombre: .....No lo sé..... ¿Me tendría que dar miedo?
Silbador: No lo sé..... eso depende de los cuentos que te hayan explicado.
Hombre: ¿De los cuentos que me hayan explicado?
Silbador: Sí, porque en los cuentos el lobo casi siempre es malvado..... Yo mismo tuve miedo de mi lobo durante mucho tiempo..... Pero un día alguien me explicó un cuento..... un cuento, el final del cual, decía así:
“.....i entonces apareció un lobo..... Pero no era un lobo de verdad, no era uno de aquellos lobos que corren por la montaña con porte elegante y mirada penetrante..... No, no era uno de esos lobos: Era un lobo de cuento, uno de aquellos lobos que se comen todo lo que encuentran..... Era el lobo más malvado de todos los cuentos..... Era un lobo que, incluso, se comió el cuento en el que vivía..... se lo comió sin darse cuenta que si no había cuento, no había lobo.....”
Este final me hizo pensar en mí..... Mi lobo no es un lobo de cuento, es un lobo de verdad: ¡A mí me gusta mi lobo!
Hombre: Que te guste tu lobo está bien pero ¿por qué quieres amansar al hombre?
Silbador: Porque cuando el hombre hace algo que socialmente está considerado incorrecto, todo el mundo le echa las culpas al lobo..... y quieren acabar con él..... pero a mí me gusta mi lobo..... ¡Me gusta ser un lobo!
Hombre: Así, ¿no te gusta tu hombre?
Silbador: Sí que me gusta..... Me gusta como soy cuando soy un hombre.
Hombre: ¿Y por qué lo quieres amansar?
Silbador: Porque no me gusta que le echen las culpas al lobo.
Hombre: ¿Y no encuentras a faltar la espontaneidad del hombre?
Silbador: Sí que la echo de menos..... pero tenía que escoger.
Hombre: ¿Y por qué escogiste al lobo?
Silbador: No lo sé..... Me he hecho esa pregunta muchas veces..... Quizás porque me gusta silbar.
Hombre: ¿Y por qué no utilizas tu música, tu silbido, para amansar a las fieras de verdad?..... Quiero decir, para amansar a aquellos a los que no les gusta tu hombre o tu lobo.
El silbador miró la luna..... Le gustaba la luna..... Le gustaba silbar..... Le gustaba ser un hombre lobo.....
El hombre se acordó de que había quedado para cenar con Carla y su abuelo. Se despidió del hombre lobo, se levantó y se fue silbando.